El silencio y la soledad ante la muerte

10.04.2020

Querido Iñaki:

Como a muchas personas en estos últimos días te ha tocado vivir la pérdidad de la vida de un ser querido desde la distancia física.

El silencio y la soledad ante la muerte es un trance que nadie puede hacerlo por nosotros. Siempre estamos solos ante la muerte que nos trae la preguntas más radicales, más existenciales de nuestra vida. La presencia de personas queridas acompaña en el paso pero la pregunta la tenemos que responder desde nuestro corazón.

Es importante aceptar la realidad que nos está tocando vivir para no caer en el sufrimiento que nos destruye. Habrá dolor, ese no se puede evitar. En la resistencia y no aceptación hay sufrimiento.

Es un momento importantísimo para descubrir nuestra trascendencia, somos más que lo que vemos, oímos y tocamos. Podemos abrirnos a la Presencia que todo lo mueve, La Vida en la que todos nos encontramos. La energía creativa en continuo cambio creativo. Dios mismo para muchas personas

Es un momento especial de recogimiento para poder hacer balance de lo aprendido con esta persona especial. Es una oportunidad de un encuentro existencial, las almas que sois. Estamos en comunión con las personas a las que queremos más allá de presencia puramente física. Se puede hacer con oración, con meditación, o con algo tan sencillo como escribirle una carta de despedida, de amor, de agradecimiento, de decirle lo que te hubiera gustado decirle si hubieras podido cogerle la mano y haberte despedido. Haz un ritual personal que te ayude a despedirte. 

Retírate a tu intimidad. El silencio, la respiración, la aceptación de la realidad nos hace más fuertes en la humildad de que no lo controlamos todo. Hoy los cristianos celebran la muerte de Jesús, el gran misterio de "Aparta de mi este cáliz...Hágase en mi Tu Voluntad."  El misterio de lo incomprensible para nuestra mente, el dolor de nuestro corazón ante esta manera de acontecer. Hay otra figura en este momento bíblico, María, que guardaba todo esto en su corazón. ¡ Cuántas veces no entendemos el devanir de la vida !

Vivimos la pequeñez, lo incomprensible pero, ahí , justo ahí podemos encontrar la puerta para lo insondable, lo trascendente, el sentido verdadero de nuestra vida. 

Se que tu fe te llevará a salir fortalecido de esta experiencia que te ha traído la vida. Ojalá muchas personas crezcan con este momento vital tan duro, tan profundo, tan de humildad.